Los plásticos biodegradables han tenido un impacto significativo alrededor del mundo desde su concepción hace ya varias décadas. Esto no es de sorprender, ya que sus increíbles capacidades para descomponerse sin dejar residuos son un avance increíble, que nos permite soñar con un futuro mucho más limpio.
En esta oportunidad, vamos a hablar de estos interesantes polímeros. Te contamos a detalle en qué consisten, cuáles son sus características y cuáles son los tipos que más se utilizan en la actualidad, así que no te lo pierdas.
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¿Qué es un plástico biodegradable?
Se trata de polímeros hechos a partir de materia prima sostenible, diseñados para durar una cierta cantidad de años y para descomponerse bajo ciertas condiciones, tanto de temperatura como de humedad. Al descomponerse, comienza un proceso de oxidación, mediante el cual el plástico se transforma en agua, dióxido de carbono y biomasa. Por ese motivo, una vez que termina el proceso de descomposición, no dejan residuos.
¿Cuáles son sus características?
Las características de los plásticos biodegradables son muy diferentes a la mayoría de materiales utilizados en la actualidad. Entre las más resaltantes podemos mencionar:
- En su mayoría, su fabricación se lleva a cabo con materias primas renovables, como la caña de azúcar, maíz, trigo, almidón, celulosa, entre otros.
- Su degradación viene dada por la misma naturaleza, al ser expuestos a ciertas condiciones, particularmente al estar expuestos a los elementos.
- El tiempo que tardan en degradarse depende del tipo que se utilice en particular, por lo que es posible elegir el que más convenga para ciertas aplicaciones.
- El proceso de biodegradación no genera residuos tóxicos. Al desintegrarse, el medio ambiente se encarga de absorberlos por completo.
Tipos de bioplásticos
Luego de años de investigación y desarrollo, han surgido una gran variedad de plásticos biodegradables tipos. Estos se clasifican en dos grandes categorías de acuerdo a su origen: biológicos y sintéticos. A continuación, explicamos con detenimiento de qué se tratan y cuáles son sus características:
De origen biológico
Son aquellos que se elaboran a partir de materias primas sostenibles y totalmente naturales, principalmente de sobrantes que se obtienen del campo, de la celulosa e incluso del almidón, ya sea de patata o de maíz. Estos, además de ser completamente degradables, poseen la misma resistencia que los plásticos convencionales. Entre sus otras ventajas, tenemos que:
- Ayudan a proteger el medioambiente, ya que reducen la huella de carbono y se requiere menos electricidad para producirlos.
- No se emplean materias primas no renovables en su fabricación.
- Carecen de aditivos que puedan perjudicar la salud y no alteran el sabor ni olor de los alimentos.
Entre los más comunes podemos encontrar:
- Ácido poliláctico (PLA): surge del ácido láctico y se fabrica a partir de materias primas sostenibles. Es perfecto para fabricar contenedores y empaques, especialmente aquellos que deben estar en contacto con los alimentos.
- Polihidroxialcanoatos (PHA): se producen mediante la fermentación de las bacterias de materias primas vegetales. A menudo, se utilizan para fabricar tapones o bolsas.
- Bioplásticos hechos de almidón: como su nombre lo indica, se fabrican a partir del almidón. Existen muchas variedades, como aquellas hechas de maíz, patata y de trigo. Tienen la ventaja de que se degradan con mayor rapidez, por lo que son ideales para ciertos productos de un solo uso, como la vajilla desechable y ciertos tipos de embalajes.
- Bioplásticos hechos de celulosa: se obtienen de la celulosa natural, la cual proviene de la madera, del algodón y de otras fuentes naturales. Tienen una buena resistencia y rigidez, que los hace ideales para crear etiquetas, bolsas de transporte y envases rígidos.
De origen sintético
Se trata de plásticos que se fabrican a partir de polímeros sintéticos, los cuales también tienen la capacidad de descomponerse mediante procesos biológicos naturales. Dicho de otra forma, contienen ciertos componentes añadidos que le otorgan esa capacidad de degradación natural. Su descomposición inicia al estar expuestos a entornos microbianos y suele tardar entre 250 y 300 días en completarse bajo las condiciones correctas.
Algunos de los tipos más comunes a día de hoy son los siguientes:
- Succinato de polibutileno (PBS): este se obtiene por medio de la polimerización del ácido succínico y butanodiol. Suele utilizarse para fabricar bandejas y soluciones de embalaje.
- Poliétersulfona (PES): se trata de un termoplástico que se deriva de la síntesis de monómeros de éteres sulfónicos. Se trata de un material hidrófilo, es decir, que tiene la capacidad de capturar agua. Es ampliamente utilizada en industrias como la farmacéutica y la alimentaria.
- Polibutileno de tereftalato adipato (PBAT): el PBAT es un copolímero que se fabrica a través de la polimerización de los monómeros de tereftalato de butileno y adipato de butileno. Es muy popular tanto por su flexibilidad como por su transparencia, además de que es muy tolerante al calor.
- Policaprolactona (PCL): el PCL se crea de forma sintética a través de la polimerización de la caprolactona. Se trata de un material bastante resistente, puesto que se utiliza muy a menudo para fabricar películas y relleno absorbente.
- Almidón termoplástico (TPS): procede de la mezcla entre distintos tipos de poliéster y almidón de distintas plantas. Es muy usado para fabricar recubrimientos biodegradables, que brindan protección ante el agua y el aceite.
Conclusiones
Con el surgimiento de tantas variedades de plásticos biodegradables con tales capacidades, no cabe duda de que su uso continuará en aumento en los próximos años. En Plasticol conocemos la importancia de trabajar con materiales innovadores y que sean respetuosos con el medioambiente. Ponemos nuestros más de 40 años de experiencia a tu servicio, para brindarte soluciones de calidad, especialmente en el sector del moldeo por inyección.
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