Los materiales diseñados especialmente para usos industriales deben tener propiedades superiores a los de uso común. Tal es el caso del plástico industrial, que puede soportar altas temperaturas, presión, impacto o abrasión, mejor que el plástico de uso más cotidiano.
Entre los plásticos industriales más conocidos podemos encontrar el PVC, polietileno, polipropileno, policarbonato, nylon y teflón. Estos se utilizan en sectores como el de la construcción y la automoción, sector eléctrico, embalajes, sector médico o transporte, gracias a sus excelentes cualidades.
Algunas de las características más valoradas son la resistencia mecánica y química, la ligereza o la rentabilidad. A continuación profundizamos más en ellas y en los usos que se les da a estos plásticos.
¿Cuál es la finalidad de los plásticos industriales?
Los plásticos industriales cumplen diferentes finalidades. Por ejemplo, la de servir como materiales ligeros, duraderos y resistentes que pueden ser moldeados de diversas formas.
Gracias a sus propiedades, pueden reemplazar a otros materiales más pesados y frágiles como la madera, el metal o el vidrio.
También son el material principal para fabricar componentes de electrodomésticos, piezas de automóviles, aeronaves o instrumentos médicos, entre otros.
Por estas razones, los plásticos son fundamentales para la industria actual. Además, facilitan los procesos de producción en serie y sirven también para lograr el abaratamiento de costos en muchos sectores.
Estas son las características más valiosas y la finalidad de cada una de ellas:
- Resistencia química: la capacidad de soportar la acción de ácidos, bases, disolventes o altas temperaturas sin degradarse.
- Resistencia mecánica: pueden absorber impactos y resistir esfuerzos sin romperse.
- Aislamiento eléctrico: evitan el paso de corriente eléctrica.
- Maleabilidad: se pueden moldear en distintas formas con mayor rapidez y menor costo que otros materiales.
- Bajo peso: son más ligeros que metales muy utilizados como el acero o el aluminio.
- Durabilidad: tienen una larga vida útil incluso en las condiciones más extremas.
- Versatilidad: los plásticos admiten el añadido de colorantes, aditivos o refuerzos para mejorar sus propiedades.
Todo estos logros se han obtenido durante los más de 150 años de historia de este material, contando desde la fecha de invención del primer plástico, en el siglo XIX. Desde entonces, la industria se ha encargado de desarrollar nuevos tipos de plásticos que permitieron ampliar sus usos y mejorar sus propiedades.
El origen de los plásticos industriales
El origen de los plásticos industriales se remonta a principios del siglo XX (tras la invención del celuloide en el siglo anterior) cuando comenzó la investigación y desarrollo de los nuevos materiales sintéticos.
La baquelita (o baekelita), desarrollada en 1907 por Leo Baekeland, fue el primer plástico industrial. Se trata de una resina sintética compuesta principalmente por fenol y formaldehído que se endurece mediante un proceso de termoendurecimiento. Una vez curada, la baquelita adquiere la característica de ser termoestable, es decir, no puede volver a ablandarse con calor.
La baquelita es muy apreciada por sus excelentes propiedades, que la hacen altamente versátil. Es un material duro y resistente al calor, los solventes y la electricidad, además de ser un aislante eléctrico. Gracias a su durabilidad y facultades mecánicas y dieléctricas, se utiliza mucho en la industria electrónica, eléctrica, y también en muchos objetos domésticos.
Su desarrollo supuso un importante avance tecnológico al abrir las puertas a numerosas aplicaciones del plástico en la industria. De hecho, se sigue utilizando hoy en día, aunque mucho menos que en su origen. Esto es debido a la introducción de los nuevos polímeros que se crearon a lo largo de los años posteriores, especialmente durante la época de la Segunda Guerra Mundial y la postguerra.
Los nuevos plásticos más importantes que se desarrollaron tras el primer cuarto del siglo XX fueron el nylon, el teflón y el poliéster. Llegando a la década de 1950 comenzaron a utilizarse a escala masiva en las industrias más importantes.
Esta es una cronología resumida donde se pueden ver los hitos más destacables en relación a los materiales sintéticos:
- 1930: invención del PVC, uno de los plásticos más resistentes.
- 1938: desarrollo del teflón, un material de gran resistencia térmica.
- 1941: creación del nylon, precursor de las fibras sintéticas.
- 1951: descubrimiento del polipropileno, un termoplástico ligero.
- 1963: comercialización del poliuretano, una espuma aislante.
Los cinco plásticos citados son solo una muestra de la enorme variedad disponible actualmente.
Desde su creación, la producción de plástico ha crecido exponencialmente. Los plásticos industriales representan un alto porcentaje del total, aunque es difícil estimar un número concreto. Las nuevas tendencias de estos materiales se dirigen claramente hacia una mayor sostenibilidad y un aumento del reciclaje.
Tendencias en plásticos industriales
Para finalizar, veremos una lista con algunas de las tendencias más importantes en lo que se refiere a los plásticos industriales:
- Desarrollo de plásticos biodegradables y ecológicos.
- Plásticos reforzados con fibra de carbono para reducir peso y aumentar resistencia.
- Uso de aditivos inteligentes para dotarlos de nuevas funcionalidades.
- Impresión 3D para prototipado rápido.
- Aumento del reciclaje.
- Mejora de sus propiedades aplicando nanotecnología.
- Pinturas y revestimientos de base plástica.
- Electrónica flexible gracias a nuevos plásticos conductores.
- Sensores y dispositivos integrados en plásticos.
- Plásticos autorreparables, con capacidad de autocurado.
Todo apunta a que estos materiales sintéticos seguirán evolucionando y mejorando hacia nuevos e importantes usos. Sin ninguna duda, seguirán siendo materiales indispensables en el futuro.